Diego Victorio
Histórica victoria que enmarca el inicio de una nueva ERA.
Quedará inscrito, con letras de oro, en los anales de la historia: ocho de cada diez chiapanecos que, cumplieron con su deber ciudadano en la jornada comicial, votaron por Eduardo Ramírez Aguilar.
Un voto orgánico y genuino que, no es ocasional ni de moda, sino un sufragio colectivo que ha confiado en la trayectoria del motejado Jaguar Negro.
Un voto pensante, nicho y ecosistema de la trayectoria y tránsito de Eduardo Ramírez.
El del acrónimo ERA es un taquillero per se: así lo indica la celosa aritmética, Ramírez en 2018 fue el candidato a Senador más votado de la historia de Chiapas rebasando un millón doscientos mil sufragios.
Su formación cívica y ética, su discurso frontal que lo hace transparente, provenir de la cultura del esfuerzo y su genuino talento lo han moldeado en un político entero, hasta mutar a animal político.
Eduardo, no solo es un personaje popular entre las masas. Sino un destacado funcionario, jurista constitucionalista, legislador, académico y mejor persona.
Cumple con las expectativas de quien le da su voto, vaya, por eso la confianza que genera en el electorado.
El domingo 2 de junio, Ramírez Aguilar, pasó a la historia como el gobernador más votado de Chiapas.
Movió la aguja y modificó el statu quo de la numerologia histórica de las elecciones aldeanas.
Batió su propio récord que ya lo había puesto en el ojo público cuando en su candidatura al senado superó el millón doscientos mil sufragios .
Su fortaleza electoral creció más de 600 mil votos, pues, en la reciente jornada comicial obtuvo 1 millón 865 mil 144 votos. Reventó cualquier proyección y prospectiva demoscópica.
El fenotipo del Jaguar es de ADN ganador, de sangre liviana, líder nato, de esos guerreros que nacen cada cien años.
Sabe corresponder con resultados al pueblo, ahí sienta su estrategia, en cumplir lo que propone, congruente con lo que dice y hace.
En un análisis cuantitativo: ERA buscando el Senado en 2018, superó por más de 300 mil votos a la fórmula de senadores de Morena de 2024 (Sasil de León y Pepe Cruz) que, alcanzaron apenas 937 mil votos.
En esa tabla de cocientes: haciendo la comparativa de los votos del Jaguar Negro (1 millón 865 mil 144) superó dos a uno a Sasil y Pepe.
Ahora entienden cuando les digo que el voto de Eduardo es un reservorio que lo ha venido siguiendo desde el 2018 y, que alimentó seis años, para reproducirse y acrecentar en picos inusitados.
Nunca antes en los episodios electorales había dado cátedra de pragmatismo, ingeniería electoral, estrategia y narrativa política.
Chiapas ya tiene gobernador electo con victoria contundente, sin precedentes y, sin temor a esquivocarme, a partir del 8 de diciembre tendrá un gobierno histórico que abrirá conciencias que enarbolará su fortaleza en la bandera de la paz. Al Tiempo.
