Denuncian al presidente municipal de Copainalá, Carlos Cruz “El Tapana”, por corrupción y cobro de moches

Denuncian al presidente municipal de Copainalá, Carlos Cruz “El Tapana”, por corrupción y cobro de moches

Copainalá, Chiapas.– Carlos Cruz Cruz, presidente municipal de Copainalá, conocido como “El Tapana”, enfrenta diversas denuncias por actos de corrupción, desvío de recursos públicos y cobro de moches a contratistas, lo que ha generado indignación entre proveedores de obra pública y ciudadanos del municipio.
Según documentos presentados ante la Auditoría Superior del Estado (ASE), el alcalde habría desviado más de cinco millones de pesos destinados al pago de finiquitos por obras públicas concluidas. Varias constructoras han documentado y denunciado esta situación, exigiendo la intervención de las autoridades fiscalizadoras.
De acuerdo con testimonios, el presidente municipal ha condicionado los pagos a los constructores exigiendo el 15 al 20 por ciento del monto adeudado como “moche”, a cambio de realizar las transferencias correspondientes. Algunos contratistas, presionados por la necesidad económica, habrían accedido al chantaje, mientras que otros, al negarse, siguen esperando el pago por servicios ya prestados.
Una de las denuncias, presentada de manera anónima para evitar represalias, señala que los recursos para cubrir estas obligaciones fueron depositados a principios de octubre, al inicio de la actual administración, sin que hasta la fecha se hayan liberado los pagos, pese a haber entregado la documentación solicitada por el ayuntamiento.
“El Tapana”, quien fue impulsado políticamente por el exgobernador Rutilio Escandón, presume cercanía con funcionarios del partido MORENA. Diversas versiones apuntan a que su esposa, actual responsable de Finanzas del municipio, sería pieza clave en la red de corrupción y desvío de recursos públicos, incluso en la presunta financiación de su campaña.
Mientras el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar impulsa con firmeza una política de cero corrupción y transparencia, casos como el de Copainalá representan un abierto desafío a esta nueva era de rendición de cuentas. La ciudadanía y contratistas afectados piden la intervención urgente de las autoridades estatales para frenar los abusos y garantizar que se haga justicia.